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Por: Mary López/ Comunicóloga
Es tener plena consciencia de ti mismo, ¿de qué manera?
Debes ser consciente de la cantidad de pensamientos que tienes durante el día ¿de que tratan?
Debes hacerte responsable de si emites juicios hacia otros, porque al señalarlos, hay 4 dedos que indican hacia donde te encuentras, ¡te señalan a ti!
Elegir el grupo de personas con las cuales te relacionas, la calidad de tus charlas, de tus palabras, de tus acciones.
Probablemente en la infancia hubo situaciones en las que no te quedaba otra opción más que guardar silencio o permitir y quizá ahora en estos tiempos de alguna manera te hacen sentirte culpable.
Toma en cuenta que no tenías la madurez, la fuerza, las palabras ni la enseñanza de las experiencias de vida con las que ahora cuentas.
Quizá tus padres o tutores no recibieron la educación adecuada para educarte, pero ahora tú tienes la opción de encontrar esa información de manera sencilla ya sea a través de terapia, cursos o talleres que tienen que ver con el desarrollo humano, con el objetivo de conocerte más y hacerte cargo de ti.
Ahora, has crecido y puedes hablar, aceptar, ceder o decir ¡no! Sin verte obligado a aceptar pagar un precio del cual no conocías y que quizá es muy caro.
Hoy en día tienes la opción de trabajar al respecto y verificar si te relacionas desde una huella o herida de la infancia: abuso, abandono, rechazo, humillación o traición, con el objetivo de cuidar tu integridad física, mental, emocional y espiritual.
Vales mucho solo por el hecho de existir, tienes un gran valor en esencia solo por respirar.
En tu mente, en tu interior, existe un pequeño tú que espera por ti, dale la mano, cuida de él y bríndale todo lo que alguna vez le hizo falta.
Recuerda que sus carencias, no tienen porque acompañarle en sus experiencias de vida, ahora estas tú para darle todo eso que le hizo falta y hazle comprender con todo el amor, cuidado, respeto y dedicación, que todo, absolutamente todo fue perfecto.
Y que ahora es necesario integrar, aceptar y ser consciente de ese aprendizaje llamado “experiencia” y ver en ella solamente el trasfondo: amor, empoderamiento y responsabilidad de ti.
Al final comprenderás que en esa y está época, quienes te educaron y con quieres creciste hicieron todo el tiempo lo mejor que podían con lo que tenían y con lo que no tenían.