REFLEXIÓN DOMINICAL
Antonio Fernández
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Las buenas obras en el alma vienen de Dios desde que nace, para ser cultivadas en la vida terrenal, camino de paso a su salvación. Dios no creo en las almas cosas malas, de haberlo hecho, iría contra su naturaleza divina, porque lo bueno en cada persona es obra de la perfección de Dios, y Dios no obra nada imperfecto, el hombre si crea las imperfecciones, por eso, lo malo, surge por la desobediencia, el demonio sabe que posee como él, la soberbia maligna que en satanás es su naturaleza, activando en el ser humano la soberbia de la desobediencia, lo malo infecta las almas del Señor, de donde el profeta ruega al Señor clemencia, no por los bienes materiales, como que ayude a dominar las pasiones que en un instante aparecen, encienden y viene el hecho, sea la ira, cólera, odio al prójimo, engaño y perversión, depravaciones, vicios y todo lo que es ir contra Dios, reza el profeta; ..." Fuerza bondadoso nuestras rebeldes voluntades porque vaya a ti "... El camino es ir al Señor, cultivar la fuerza espiritual de la fe que supere el acecho del diablo, y evitar caer en la perdición.
San Pablo en carta a los Romanos, exhorta al cristiano católico de todos los tiempos afianzar, mantener y conservar la fe en Cristo, hacer de la obediencia a su palabra, la virtud que conduzca a cumplir su doctrina y mandamientos consolidando en el alma y el corazón la divisa de salvación del cristiano católico: fe y obediencia, fortalece su fidelidad, para no perderla sin pensar en los atractivos y goces que en el mundo se viven cada día, convertidos en agresión y asalto la tentación que induce el demonio, que dibuja en la mente el falso apetito de la satisfacción y placer que induce abandonar la fe en Cristo Nuestro Señor, dice San Pablo; ..." Creo que los sufrimientos de la presente vida no son comparables con la gloria, que ha de manifestarse en nosotros" ... En la existencia terrena, cada persona se enfrenta a dos acciones diarias: luchar y vencer, el alma va contra la tendencia mundana del cuerpo, donde enfrentarse a él es vencerlo.
La lucha interior del ser humano tiene un común denominador: batallar y disputar, conquistar y vencer, lucha de poder a poder, donde el cuerpo decidido va a la inclinación que le agrada: holganza, depravación y libertinaje, blandura e inmoralidad, entre otros muchos deleites que manifiestan la miseria humana en los órdenes de la vida, donde el cuerpo que se deja, va desviado a ello; el alma se defiende, su naturaleza es el bien e ir contra el mal, deduciendo su entendimiento las consecuencias de su destino final; lo primero, vencer los males del mundo; los segundos ganar los bienes de la espiritualidad, que hacen reaccionar la razón del porque el alma ha venido al mundo.
El ser humano, y no debe impresionarnos, vive en una constante estira y afloja, el asedio entre el bien del alma y el mal del cuerpo no hay tregua ni descanso, salta la seducción, se deja de lado, más tarde vuelve, y hace lo mismo, vivimos una situación tensa; ¿Qué se niega de esta realidad? Existe, cuando se reacciona, es porque al cuerpo se le permitio caer en el extravió, a semejanza del toro agónico en el ruedo, pasan el capote por la mirada vidriosa del animal hasta que muere; así, en el infiel a Cristo su despedida del mundo podrá ser rodeado de demonios que no le darán descanso hasta caer en ellos, lo mejor en el cristiano católico es elevar su alma al Señor, haciendo de su cuerpo un perrillo faldero, que donde va el alma, el cuerpo le acompaña con docilidad.
¿Cuál es el fin del hombre en el mundo? La mayoría se tapa los oídos y cierra los ojos, su interior conspira contra sí mismo, de forma sutil planea apoderarse de los bienes ajenos, satisfaciéndose en la pasión carnal, adulterio, estafa y engaño, denigra al prójimo con actos de perversión, tantas son las actitudes a las que se adapta buscando saciar sus pérfidas inclinaciones, propios del psicópata y narcisista, si así como pelea por ganar las cosas del mundo, se hiciera para ganar la salvación de su alma, sería magnífico el resultado, al obrar con perversidad, busca la propia perdición.
La misericordia de Nuestro Señor, es su amor por las almas, a las que sin excepción tiene en su presencia, pero la humanidad no lo entiende porque carece de fe en Dios, pero al modificar su vida a la condición que el Señor desea, va en pos de su auxilio, asemejándose al naufrago en un mar turbulento a punto de ahogarse, el Señor, tiende su divina mano salvadora para rescatarlo de las turbulentas aguas de la vida del pecador arrepentido, así ha sido y será su misericordia la mano providente que lleva en sus hombros la oveja descarriada, perdonado de toda ofensa contra su Salvador, el pecador cultivará y ganará los beneficios espirituales de la palabra del Señor revelada en los Santos Evangelios la conversión de San Pablo, dijo; ..."Caí en tierra, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?.
Yo respondí: ¡Quien eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús el Nazareno a quien tu persigues "...Pierde la vista, y llevado a Damasco vive un tiempo en oscuridad que le hizo meditar el error en que había caído, fue grande y profundo su arrepentimiento, ahora es en unión de San Pedro los pilares de Nuestra Santa Madre Iglesia, fue su amor a Cristo, lo que le hizo recuperar el tiempo perdido, el pecador tiene en San Pablo el ejemplo de fe y obediencia, por eso, al vivir la frecuencia de sacramentos, luchar por su salvación lo hace digno de la dulzura del Señor, conservando su fe y confianza en Él.
La lucha por la salvación del alma es contra la incidía incesante y persistente del Demonio, ejemplo de ello es cuando es expulsado de una alma, no encuentra reposo en otro lugar donde pueda realizar la perdición, entonces vuelve a donde fue expulsado, dice el Señor, con otros siete demonios iguales o peores que el primero para despertar más el apetito con que en el pasado lo tenia atado a su voluntad, y conocedor de sus debilidades, se vale para volver hacerla suya, pero cuando el alma se fortalece en el Señor, vence por su fe y confianza en Él.
Encuentra a Jesús una multitud que se reune en torno a Él junto al lago de Genesaret, a cierta distancia están Simón y Andrés su hermano atareados limpiando las redes después de una noche infructuosa donde no pudieron obtener un solo pez, concentrados en sus pensamientos y en lo que hacían no reparan que el Señor esta cerca de ellos, ni ponen atención al vocerío de la gente, dice el evangelista;..."Y sucedió que la muchedumbre se agolpaba sobre Él para oír la palabra de Dios, estando Jesús de pie junto al lago de Genesaret"...El Señor lo ha previsto, la multitud reunida en la playa, los de atrás por verlo empujan a los de adelante, así podrían haber sido con Jesús, fue el punto para atraer la atención de Simón, sabiendo que están las dos barcas en baja agua amarradas a la playa, los pescadores poniendo al sol las redes.
Razonemos en lo que Jesús va ilustrarnos. Se acerca a Simón y su hermano Andrés inmersos en su trabajo; el Señor conoce lo sucedido, se acerca a las almas, va a ellos, no ellos a Él, así obra Jesús cuando agobiados, su dulzura es el destello de amor que inflama el corazón, y aviva la fe del pecador que invita a su redil, es el amor de Dios el camino de las almas al Señor.
Jesús predica a una multitud deseosa de escucharlo, pero necesita un lugar donde sea visto y escuchado, dice el evangelista; ..." Y viendo dos barcas amarradas a la orilla del lago, cuyos pescadores habían descendido y lavaban sus redes" ... Simón que conoce a Jesús, en ocasiones anteriores ha escuchado al Señor, de pronto se acerca a él y se conmueve, es posible que al interior de su corazón dijera; ... ¿Mi Señor viene a mí, miserable pecador? ...Vino Jesús a pedir permiso para subir a su barca, solicita apartar la barca un poco de la tierra, todo lo hace Simón conforme al deseo del Señor, de seguro le solicito estar a su lado, dice el evangelista; ..." Subió en una de aquéllas, la que era de Simón, y rogó a éste que se apartara un poco de tierra.
Y sentado, enseñaba a la muchedumbre desde la barca"...Veamos lo que nos ofrece el Señor: La barca de Simón es la Iglesia, en ella esta siempre Cristo, de igual forma Simón, llamado por Jesús Pedro, él es quien la empuja bajo la autoridad de Jesús, por ello: "Donde está Pedro, allí esta la Iglesia"...Terminada la enseñanza de Jesús, despide a la multitud, y viene el punto importante, el llamado a los futuros discípulos del Señor, dice el evangelista;..."Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: Guía adelante, hacia lo profundo, y echad las redes para pescar"...Al instante el interior de Pedro reacciona pensando, el Señor me pide echar las redes en pleno día, los peces al ver la barca y las redes huirán, será imposible obtener un solo pez, Simón piensa en lo dispuesto por Jesús como cosa del mundo, no valoró que quien lo disponía es Dios mismo, no lo percibe de su Maestro, y obedece, antes considero ponerlo al tanto de la fracasada pesca nocturna y dijo;..."Maestro, toda la noche estuvimos bregando y no pescamos nada, pero, sobre tu palabra, echaré las redes"...El Señor guardo silencio, las palabras de Simón compartidas con los de la barca, la omnipotencia de Dios es ilimitada y eterna, meditemos en lo que el Señor a pedido a Pedro, Él como Dios conoce lo sucedido por la noche, razón es que quiso sucediera para mostrarles que es Dios y Dios todo lo puede.
Apreciemos el reconocimiento de Simón a su Maestro, lo escucho en la predicación, motivado espiritualmente por su palabra le inspira plena confianza en Él, a pesar de lo que pasaron por la noche en el lago, Simón obedece y arroja la red.
Enseñanza que bien haríamos tomarla para nuestra vida y tenerla presente, cuando en la vida las puertas se cierran, no encontrando salida, llega el momento en que se pierde la esperanza en Dios, mal estamos, Jesús está a nuestro lado sufriendo por nuestras culpas, paciente Jesús espera nuestro corazón para obrar.
Dios reconoce con gozo las virtudes en las almas, en este caso, la obediencia de Simón, que refleja la verdad y esperanza en su Maestro, reflexionando en ello, la enseñanza que imparte a quien es la piedra sobre la cual Cristo Nuestro Señor edificó su Iglesia, anuncia el Señor asedios y opresiones que vivirá la obra a Pedro encomendada, revela Jesús al ascender a los cielos su misericordia; ..."Y mirad que Yo con vosotros estoy todos los días, hasta la consumación del siglo "...Continua el evangelista;..."Lo hicieron, y apresaron una gran cantidad de peces.
Pero sus redes se rompían. Entonces hicieron señas a los compañeros, de la otra barca, para que viniesen ayudarles. Vinieron, y se llenaron ambas barcas, a tal punto que se hundían" ... El Señor desea abundancia de almas bautizadas en Cristo y en su banquete celestial.
¡He aquí el prodigioso milagro consumado! Jesús nos descubre que la Iglesia tendrá situaciones difíciles al punto de su extinción o de contradicción, que recibirá ataques virulentos y rabiosos, de esas acechanzas dijo Jesús; ..." Y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella" ... Pide el Señor fe y confianza, porque siempre estará con nosotros.
Cuando Dios da, da a manos llenas, y dio una pesca en inmensa cantidad que jamás imaginaron Simón y sus pescadores; ¡Es mas, jamás la habían realizado! Preocupados por la abundancia tuvieron miedo de hundirse, llamaron a los de la otra barca, entonces no era una la que podía zozobrar, eran dos, su peso era tremendo, olvidando que Jesús al ir en ella, eran salvos.
Obvio que el esfuerzo por mover las barcas, evitando se anegaran y hundirse, los pescadores con Simón están concentrados en ello, cuando se controla la situación y se llegó a la orilla, Simón fue al Señor y humilde se postro de rodillas dice el evangelista;..."Visto lo cual (El milagro) Simón Pedro se echó a los pies del Jesús y dijo:..." ¡Apártate de mí, Señor, porque yo soy un pecador!"...Reconoce Pedro el error de sus palabras, dijo al Señor;..."Sobre tu palabra, echare las redes"...No ha ofendió a Jesús, obedeció, pero ante el prodigioso milagro se siente dolorido, tan grande es el respeto y aprecio por su Maestro, que considera haberlo ofendido, cuando en realidad obedeció, pero también entendamos a Simón al decir "¡Apártate de mí, porque soy un pecador!"...El temor de Pedro, ser pecador por eso dijo esas palabras a Jesús, pero también ha dicho;...Señor no me castigues por mis pecados como merezco; te ruego tu perdón, te ruego no retires de este pecador tu gracia...Jesús viendo lo profundo de su corazón la limpieza y pureza del alma que se duele cuando por su actuar se considera indigno de estar ante su presencia; apreciemos cuan grande es el respeto de Pedro a su Maestro que nos preguntamos; ¿Así es mi respeto a Jesús, María y José? No hay respuesta.
Sigamos pensando en Pedro, ante el milagro fue el primero que entendió el hecho sobrenatural de esa magnitud concedida por su Maestro, todos estaban impresionados, sin habla, solo Pedro hablo y al hablar hablo por todos;..."Es que el estupor se había apoderado de él y de todos sus compañeros, por la pesca que habían hecho juntos"... Aprendamos que si en nuestras actividades de la vida, obtenemos grandes éxitos, no debemos vanagloriarnos, por el contrario no enseño a humillarnos, cerrando los oídos y la vista a los elogios, los elogios que tientan y pierden, que si nos creemos de ellos, estaremos en distinto camino al Señor; aprendamos a retraernos de esos perversos elogios que envuelven, guardando en el alma y corazón la letanía de la humildad que reza; ..."Del deseo de ser alabado, líbrame Jesús"... Deseemos ser instrumentos de Dios, vencer el egoísmo y la presunción conquistando para sí la palabra del evangelista; ..." Sin Él nada podemos hacer" ... Habla el Señor y tranquiliza su corazón; ..." Dijo entonces Jesús a Simón; ¡No temas! Desde ahora serás pescador de hombres" ... El Señor preparo este milagro a todos los tiempos, en él llama a Simón Pedro y Andrés su hermano, Santiago y Juan su hermano hijos de Zebedeo que iban en la otra barca compañeros de Simón.
El Señor dio a conocer: ...Pedro no temas a tus pecados. En realidad, eres pecador como lo confiesas, haces bien en reconocer de ti mismo lo que eres: mas por mi gracia, de pescador que eres de peces, serás pescador de hombres" ...Lección de vida espiritual que hereda San Pedro: Fe y obediencia a Jesús.
hefelira@yahoo.com
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