Condena, dolor y enojo por muerte de maestro

Amigos, vecinos, directivos de escuelas, maestros, alumnos, ex alumnos y padres de familia hacen patente su reconocimiento

Luis Alberto Triana F.
Una gama de sentimientos que van desde la tristeza y el dolor al enojo e indignación motivó la muerte del maestro Jaime Ledezma, que fuera víctima de civiles armados que buscaban huir de las autoridades a las que habían agredido y terminaron chocando la camioneta en que se desplazaba el catedrático del CETIS 131 quien murió casi de manera instantánea.
El maestro Ledezma gozaba de gran estimación y cariño entre directivos de la escuela, compañeros de profesión, alumnos, ex alumnos, padres de familia y vecinos del sector donde residía, ya que durante los años de servicio a la docencia su labor traspasó las aulas hasta convertirse en asesor, orientador y amigo de jóvenes que estudian y estudiaron en el CETIS ayudándolos a enfrentar y solucionar algún tipo de problemas para continuar adelante y cristalizar sus sueños.
Así, y con el transcurso de los años, el maestro Jaime se ganó la confianza de alumnos con quienes convivía y los escuchaba para luego atender las problemáticas que le eran planteadas logrando que los alumnos salieran adelante hasta convertirse en hombres de bien, trabajadores y padres de familia ejemplares que replicaban en sus propios hijos las experiencias de la vida que les enseñó el maestro y amigo a quien recordaron también por su gran sentido del humor, pero con ampios conocimientos en la catédra.
Las redes sociales se vieron inundadas de mensajes tras la noticia de su muerte y expresaban pronta resignación a la familia, preguntando a la vez sobre el lugar y la hora de los servicios funerales para acompañarlo en la despedida y presentar sus respetos.
Los servicios funerarios iniciaron ayer después del mediodía en Valle de la Paz, Boulevard Hidalgo.
En mensajes emitidos a través de redes sociales -acompañados de emojis-, los ciudadanos externaron su admiración y cariño por el maestro Jaime Ledezma.