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Por: Alejandra Chavana
Con mucha paciencia, poco a poco, llenan el carrito de mandado con todas las compras. Y con suerte, el comprador amablemente le regala una moneda, como símbolo de agradecimiento.
Empacadores, les llaman.
Se muestran felices, con una amplia sonrisa en el rostro. Se sienten productivos. Hacen amistad con otros empacadores de edad adulta. Ya no están solos.
Lo anterior, es gracias al programa Adultos Plenos, que impulsa el Sistema DIF Reynosa, con el objetivo de impulsar la calidad de vida de los adultos mayores de 60 años.
ADULTOS PLENOS
Los adultos mayores trabajan en tiendas de autoservicio ofreciendo su ayuda para embolsar los productos adquiridos por los clientes, impulsando así su integración a la vida productiva y mejorando su economía.
En el programa participan 566 empacadores, distribuidos en 38 tiendas de autoservicio.
Este proyecto es coordinado por Reyna Arjona de Alexandre; apoyado por la directora del DIF Reynosa, Maricela Gutiérrez de Cicero; e impulsado por la presidenta del DIF Reynosa, señora Elvira Mendoza de Elías.
Tiene como finalidad el ofrecer oportunidad de integración en el mundo laboral y participación en la sociedad, de igual manera se pretende que mejore su situación económica.
En ese sentido, la persona mayor tiene la posibilidad de socializar, ser capacitado laboralmente, desenvolverse con las personas e incrementar su desarrollo personal.
Además, es una manera de ocupar su tiempo libre mediante actividades que lo hacen sentir motivado y satisfecho. Eleva su autoestima y se siente integrado con la sociedad y la familia.
RESPETO A NUESTROS MAYORES
Con el programa Adultos Plenos, se promueve una cultura de respeto hacia las personas de la tercera edad. Ellos se sienten valorados por la sociedad, motivados por sus gerentes y respetados por sus compañeros de trabajo.
Muchos, ya no tienen familia, viven solos. Tener un empleo los impulsa a tener un motivo por el cual despertar cada mañana. Llegar a su lugar de trabajo y convivir con otros adultos mayores, genera empatía entre colegas.
Algunos son jubilados o pensionados, pero les gusta sentirse útiles y valorados. Además, conviven en un ambiente sano y de respeto por los demás.
A diario, buscan mantenerse activos. Asimismo, las empresas brindan oportunidad de empleo, tanto a hombres como mujeres, mediante convenios con el DIF.
Por lo tanto, es significativo para ellos que se les respete. Tal vez con una sonrisa, una mirada fija o un “gracias”, basta para que sientan esa muestra de respeto que necesitan.
QUIERELOS
La importancia de hacer sentir a los abuelitos como personas productivas y valoradas, genera confianza en ellos mismos y eleva su autoestima. Cada que vayas al súper, recuerda que una simple frase de cortesía o una moneda como agradecimiento, puede cambiar el día de una persona que no se rinde, a pesar de la edad avanzada, las enfermedades y el cansancio.
Algunos trabajan por gusto y otros por necesidad, pero a final de cuentas, todos quieren sentirse plenos.