Cabildearon a favor de PASA

LA PRENSA / REPORTE.- Funcionarios de la anterior Administración Municipal, como Carlos Herrera Dorhemburg, ex Director de Ecología y la Regidora Olga Garza, de la Comisión de Ecología y Limpieza Pública, cabildearon a favor de la empresa PASA.

Al menos así se desprende de los términos en que presentaron en octubre del 2009 las bondades del nuevo contrato de concesión que se extendería por otros quince años a partir de esa fecha.

Así, en una nota periodística publicada en LA PRENSA, tras una larga exposición que hizo Herrera ante miembros del Cabildo, denominada “Como en Wall Street”, el ex funcionarios puntualizaba el grado de control que se tendría en el monitoreo de las rutas del servicio, así como beneficios derivados del procesamiento de la basura, como la producción de energía eléctrica y su posible cotización en la bolsa.

De ahí la afirmación de Herrera Dorhemburg de que, en un futuro, las cosas serías como en Wall Street. A continuación se reproduce la nota íntegra: “El contrato de prestación del servicio de limpieza se amplió a quince años.

La empresa concesionaria PASA hizo valer la cláusula que le otorgaba el derecho de solicitar una prórroga del contrato, lo cual fue puesto a discusión del Cabildo y finalmente se aprobó con sólo dos votos en contra.

Al hacer la exposición de las ventajas que ofrece la compañía y loas nuevas condiciones para que ésta siga operando, Carlos Herrera Dorhemburg, Director de Ecología del Municipio destacó que se tendrá un mayor control en la calidad del servicio y podrán hacer un monitoreo “como en Wall Street”.

De hecho, el servicio de PASA empezó a mejorar en los últimos meses, previo a discutir el nuevo contrato. Herrera señaló en torno a esto que “PASA ha puesto toda su voluntad en mantener un grado de satisfacción bastante adecuado”.

Mencionó algunos indicadores de calidad, como el hecho de que ahora sólo se están recibiendo de una a tres quejas por semana, así como un estudio realizado por la UAT donde la ciudadanía otorgó un 8.5 de calificación al servicio.

El nuevo contrato es un catálogo de buenas intenciones por parte de la compañía, ya que incluye la creación de una base de datos para asegurar la cobertura, frecuencia y puntualidad del servicio mediante un sistema de geoposicionamiento global, un registro automático de asistencia, el monitoreo público de rutas, un call center para recibir las quejas de la ciudadanía, una ruta ecológica, el reciclado de residuos inorgánicos, la incorporación de trabajadores informales, la producción y tratamiento de gas metano, la venta de bonos de carbón y la posible cogeneración de electricidad.

También se contempla un esquema de sanciones por retraso en la prestación del servicio calculado en salarios mínimos. En caso de que la eficiencia baje a más del 90% en el lapso de un año, el Municipio podrá rescindir el contrato, explicó el Director de Ecología.

Por su parte, el Secretario de Finanzas, Raúl Jiménez Cárdenas, explicó las partes torales del aspecto económico en torno a la prestación de este servicio.

Por ejemplo, el Municipio paga actualmente alrededor de 6 millones de pesos a la empresa PASA. El contrato incluye la reducción de la tarifa a cambio de que se le otorgue a la compañía el confinamiento de basura en comodato.

La bonificación por ese concepto, durante el primer año, sería de 1 millón, 392,720 pesos, y al quinceavo año, hasta 20 millones, 890,800 pesos.

De hecho, con el nuevo contrato, PASA deberá entregar al Municipio de Reynosa la totalidad de sus activos, cuyo valor es superior a los 25 millones de pesos, según el estudio contable que hizo la compañía.

Existe la posibilidad de que la propia empresa compre dichos bienes, y que éstos recursos sean tomados a pago de poco más de cuatro meses de servicio.

En la nota periodística se destacan algunos aspectos:

1.- Las elevadas expectativas de la Administración Municipal de Oscar Luebbert en torno al cumplimiento del convenio con PASA.

2.- El intenso cabildeo que se hizo a favor de la empresa para que el Cabildo aprobara el nuevo convenio, considerado ahora como leonino.

3.- La promesa de utilizar tecnología de punta para un control más estricto de las rutas.

4.- La promesa de contratar a pepenadores y carretoneros para incorporarlos a su cadena productiva, generar gas metano y energía eléctrica, lo cual, hasta ahora, no se ha cumplido.

5.- La transferencia de los 50 camiones viejos que después le vendió el Municipio a la misma compañía por 25 millones de pesos, los cuales se abonaron a cuenta de cuatro meses de servicio.