A medida que transcurren las vacaciones de primavera, oficiales del departamento de bomberos de la Ciudad de Álamo recomiendan a la comunidad del Valle el mantener las alarmas de detección de humo en buenas condiciones.

Piden checar bien las baterías de las alarmas detectoras de humo y de monóxido de carbono (CO), por el contrario, si estas no funcionan bien remplazar sus pilas por unas nuevas.

“Cada mes se tienen que revisar las alarmas, aunque el cambio de baterías se debe hacer cada año”, dijo Roy Contreras, oficial de turno del departamento de bomberos de Álamo.

Manifestó que para saber si un detector estaba funcionando correctamente, se tenía que presionar el botón “test” (prueba) y si sonaba la alarma es que está en buen estado.

Según la Encuesta de la Vivienda Americana 2011 de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, solamente tres de cada cuatro hogares reportaron haber cambiado las baterías de alarmas detectoras de humo en los últimos seis meses.

Contreras también mencionó que en este tiempo en que los jóvenes estudiantes están de vacaciones, suelen realizan reuniones con carnes asadas, por lo que aconsejó a los estudiantes de apagar bien los residuos de carbón al terminar los convivíos para evitar cualquier tipo de incendios.

“Tampoco deben de tirar colillas de cigarrillos al césped, pues con la falta de lluvia las yerbas secas podrían encenderse fácilmente.

Y a decir verdad, en estos días es cuando hay un poquito mas de accidentes”, indicó.

Como ejemplo, el oficial dijo que el fin de semana de Spring Break se había registrado un incendio de una casa móvil entre las calles de Minnesota y la Tower Rd. en Alamo.

El incendio ocurrió de madrugada y aunque fue pérdida total lo bueno fue que no hubo pérdidas de vidas humanas.

“Todavía ese percance está bajo investigación por lo que no podemos determinar las causas que lo provocaron”, dijo Contreras.

Determinó el oficial que hoy en día los incendios se daban en toda la temporada porque dijo, “todo puede suceder”.

Otra de las recomendaciones para ayudar en casos de incendio es contar con un extinguidor de humo en las casas y negocios, así como checar que las ventanas abran bien sin ningún problema para contemplarlas como un escape de salida.

Sobre el monóxido de carbono Contreras dijo que era un gas invisible muy peligroso y que apenas se alcanzaba a olfatear.

“Si sospechan que hay este tipo de gas en su habitación o en otras partes del hogar, es mejor que abran las ventanas, no enciendan ninguna luz ni utilicen el celular y mucho menos enciendan un cerillo o cualquier flama.

Es mejor salirse y llamar al departamento de bomberos al 911 para que vayan a inspeccionar el área”, consideró.

El escape de monóxido de carbono puede provenir de una estufa de gas, o de los calentadores, así como de líneas de gas en mal estado.

Según el informe de Estimados de Pérdidas en Incendios Residenciales más recientes de la Comisión de Seguridad para los Productos de Consumo, cada año se producen más de 366 mil incendios en los hogares, con un saldo de más de 2 mil 300 personas fallecidas.

Si en su casa no hay detectores de humo más vale que consigan aunque sea una, pero lo ideal es colocar cada una de ellas en cada habitación, así como en las demás áreas de una casa.

De acuerdo a la Asociación Nacional de Protección contra Incendios, (NFPA por sus siglas en inglés) dos tercios de las muertes son producto de incendios que ocurren en hogares que carecen de alarmas detectoras de humo en buen funcionamiento.

MIRE A SU ALREDEDOR

Con las ráfagas de viento entre 35 a 40 millas por hora que se han sentido en el Valle los últimos días, es importante checar si hay árboles viejos alrededor de las casas o cerca a las carreteras, esto de acuerdo a Contreras, es otra forma de evitar accidentes.

“Estos aires fuertes son traicioneros, y es posible que se quiebren los árboles por ello hay que revisarse para mejor tumbarse”, opinó el bombero de Álamo.

Dijo que la vez pasada se había recibido una llamada sobre un árbol que había caído sobre una calle y que alcanzó a pegarle a un carro que iba pasando.

“Hay que estar pendientes de todo, no solo del fuego, sino al ir manejando hay que mirar alrededor y aunque se ponga la luz verde, eso no quiere decir que el paso está libre, no hay que hacer confianza porque mucha gente se pasa las luces rojas y es muy peligroso”, exclamó.